ANDREA PASCUCCI

A modo de introducción

Le conocí en la XVIII Fumada Lenta CAP Madrid, el pasado mes de noviembre de 2022. Bruto Sordini me había hablado muy bien de su trabajo y me acerqué al stand que tenía montado junto a su esposa Anna. Allí estaba él, con ojos pequeños pero vivaces tras sus gafas y con mi triste italiano tuvimos una buena conversación, que ha continuado a través de mensajes por varios medios.

Hace ahora un año se rompió un eslabón de la cadena del proyecto Encadenados. La intención es seguir con ese proyecto a partir de aquí. Tengo que agradecer su paciencia al artesano, que ha respondido a todas las preguntas que le he hecho, así como a Diego Morlin por su aporte de algunas de las fotos que aquí están publicadas.

Entradas del bloc como ésta le dan sentido al mundo de la pipa. Ésta es una entrada que ata cabos, que une varios eslabones entre ellos y con éste. Hablamos de un artesano que hace muy bien su trabajo y que conoce a los mejores, porque ha trabajado mano a mano con ellos, y sin duda se encuentra entre ellos. Sin más, cedo la voz al artesano de esta entrada:

Andrea Pascucci en sus propias palabras

Conocí a Tomeu en Madrid, con motivo de la última fumada lenta organizada por el CAP Madrid.
Me pidió amablemente que escribiera un breve texto para publicar.

No deseo escribir una presentación de mis pipas, la historia de la marca Fiamma di Re, o los varios secretos -o presuntos secretos- para hacer una pipa. Lo que tengo ganas de escribir es un homenaje a las personas que han sido importantes en mi trayectoria como artesano de pipas.

La primera persona importante es mi esposa Anna. Con ella llevo compartiendo 30 años de matrimonio y tres hijos. Fue ella quien me consiguió trabajo en un taller de pipas. En ese momento sólo éramos amigos, yo tenía unos 22 años.

Por algunas vicisitudes, en 1994 abandoné el sector. En 1995 Maurizio Fraternale, a quien ya conocía, se puso en contacto conmigo y me propuso que volviera a hacer pipas. Tuve una colaboración con él que duró unos veinte años y me presentó a Giancarlo Guidi.

Giancarlo fue importante para mí, no tanto por las técnicas de procesamiento del brezo, sino por el hecho de que fue el primero en mostrarme las pipas no sólo como un objeto para fumar tabaco sino también como un objeto de arte. Una de las frases que más me ha quedado grabada, que él decía de vez en cuando, es «no hacemos pipas, creamos sueños» y traté de hacer de esta frase un mantra.

Luego está Massimo Palazzi, con quien compartí 16 años de sociedad desde el año 2000.

Ya en tiempos más recientes, las personas que considero más significativas para mi formación continua son Bruto Sordini, Maurizio Tombari y Vitaliano Posella, con quienes he realizado varios viajes de negocios que se han convertido en viajes de placer, porque además son grandes personas. Durante los días que pasamos juntos tuvimos la oportunidad de confrontarnos y pude comprender sensaciones y pasiones que me formaron más.

Mi deseo es poder dejar, con mis obras, impresiones y sensaciones positivas a todos los aficionados al humo lento.

Un poco de historia

Andrea Pascucci cita varios nombres en su escrito. Vamos a poner un poco de orden, con las fechas aproximadas que me facilita el artesano:

Entre los años 1989 y 1994 Andrea trabaja para Mastro de Paja.

Tras un año apartado del sector, en 1995 Maurizio Fraternale le contacta para que haga pipas para Ser Jacopo. Esa colaboración dura hasta el año 2000, entiendo que a tiempo parcial ya que la combina con otros trabajos.

Entre el año 2000 y mayo de 2016 se asocia con Massimo Palazzi para crear las pipas L’Anatra, teniendo de representante a Maurizio Fraternale.

Cuando Massimo se jubila ceden la marca L’Anatra a Maurizio Fraternale, quien a día de hoy sigue siendo el dueño, al igual que de Ser Jacopo. Es entonces cuando Andrea Pascucci se hace con la marca Fiamma di Re, fundada aproximadamente en 1980 por Giannino Spadoni (miembro fundador de Mastro de Paja), y que llevaba varios años inactiva.

Como puede comprobarse, estamos ante un artesano de la escuela de Pesaro que conoce a los más grandes y, como no, está entre ellos.

Para finalizar

Espero que esta entrada guste tanto como me ha gustado a mi la investigación llevada a cabo para escribirla. Voy a cerrarla con una foto que une eslabones, como comentaba al principio, y es que los tres han pasado por esta sección: Vitaliano Posella, Diego Morlin y Andrea Pascucci.

5 comentarios sobre “ANDREA PASCUCCI

Agrega el tuyo

Responder a José Antonio Canonge Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Orgullosamente ofrecido por WordPress | Tema: Baskerville 2 por Anders Noren.

Subir ↑