Buena parte de la actual cruzada contra el tabaquismo viene de los Estados Unidos. Las medidas que allí se aplican terminan llegando al resto de los países; al menos en Occidente. De esta manera, en los últimos meses cualquier lector de Tobacco Bussines ha visto con inquietud como los diferentes estado de la unión plantean nuevos impuestos a la nicotina. Ya se sabe: cuando las barbas de tu vecino veas pelear, pon las tuyas a remojar… Y más cuando los gobiernos necesitan más ingresos para afrontar la factura de la crisis del covid-19.
Pero de la misma manera que aparecen nubes negras en el cielo, de vez en cuando hay rayos de sol, o claros.
Así, recientemente se ha dictado una sentencia que cuestiona el uso de anuncios disuasorios en las etiquetas de algunos tabacos. En resumen, la sentencia viene a decir que no se ha justificado esos daños para la salud en determinados productos, como puede ser los cigarros puros de calidad, o incluso el tabaco de pipa. La advertencia de los cigarillos no puede generalizarse, lo que abre una vía para eliminar algunas advertencias de los cigarrillos de algunos productos con los que no guarda relación.
Desde luego que se trata de una sentencia en un tribunal concreto, en el distrito de Columbia, pero no deja de ser un paso significativo y queda por ver lo que sucederá en el futuro, los recursos y la batalla legal que queda por delante. Habrá que estar pendiente.
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