Un Va-Per ligero y sabroso
La última de mis catas de estos tabacos. O como mínimo de los tabacos que trajimos para hacer esta cata colectiva. Tengo por ahí unos cuantos tabacos más que me han pasado de Peretti, pero eso es para otra historia, no nos desviemos.
El caso es que Peretti, en estas labores, es sinónimo de sutileza, de sabores suaves y bien trabajados. Puede gustar más o menos uno de los tabacos que hemos catado, pero no se puede dudar de su calidad. Este Va-Per no es diferente. Un tabaco suave, ligero, dulce y con un fondo de perique que realza sus características, ya de por si excelentes. Y no es por hacer la rosca a la casa (que no me regala nada para que lo haga). No, no tengo conflicto de intereses. Es lo que opino en términos generales.
Vamos por faena. Se presenta este tabaco en formato Flake. Un flake largo medio roto (del que no he podido hacer foto por falta de tiempo y de planificación. Tampoco lo puedo negar). Se desmenuza con mucha facilidad y es de muy fácil carga.
En frío, el tabaco tiene un aroma que invita a fumarlo. Es dulce, fragante, tiene toques herbales, y en conjunto embriaga. Lo usaría sin problemas de ambientador... otra cosa es lo que opinaría el resto de la familia, que no es fumadora... o es más bien anti-tabaco. Conflicto asegurado!!.
Enciende y quema fácil, no marca la lengua y no deja humedad. El tabaco es suave, con notas cítricas y herbales, y un dulzor que acompaña durante toda la fumada. No cansa, no abruma, de fortaleza suave-media de sabor, y de potencia nicotínica media a suave. Es... un caramelito de va-per, la verdad. Muy muy agradable y fresco de sabor, muy de esta época de calores asfixiantes. El perique se le nota tanto es ese aroma de fondo a fruta madura, como en el sabor (o yo se lo noto). Eso si, no pica en la exhalación retronasal. Por ahí si que no lo hubiera notado. Sin embargo, este tabaco perdería, y mucho sin ese toque de perique que potencia los sabores, y le da un toque "de pimienta" por definirlo de alguna manera.
Hasta la fecha, es de las labores de la cata que más me ha gustado fumar. El Century está bien, y tiene cuerpo, pero me quedo con esta.
Por último. Por su carácter, y su ausencia de potencia, puede llegar a dejar un pelin vacío, falto de vitamina N a quien está por labores más poderosas. Así que no es de extrañar el volver a llenar la pipa, a por una segunda "vuelta".