La primavera de Lakeland

En contra de lo que sucede con nuestras mezclas habituales, esas de las que conocemos todos los matices y sabemos en qué momento del día y en qué condiciones fumar, al abrir una lata de tabaco añejo nos enfrentamos a un misterio por resolver.

Me viene a la mente una frase de Forrest GumpLa vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”, si sustituimos la palabra “bombones” por “tabaco añejo” tendremos la expresión adecuada a este caso.

Tengo en las manos una lata de Best Brown Nº2 de Gawith & Hoggarth que se ha guardado en bodega durante seis largos años, desde el mes de Mayo de 2016. El exterior de la lata tiene buen aspecto, sin óxido, sin golpes ni rozaduras destacables, la tapa ha sido asegurada con unas vueltas de cinta aislante.

Al quitar la cinta la tapa se desprende sin esfuerzo y desvela su contenido: el plástico que envuelve y protege el tabaco así como los bordes de la lata y las ranuras de la tapa parecen estar cubiertas de óxido pero ¡un momento! eso no es óxido, es polvo de tabaco, un polvo fino de color castaño.

Desenvuelvo con cuidado el tabaco y descubro una amalgama de «flakes» de buen aspecto, color marrón oscuro y humedad adecuada. Las hebras se desprenden con facilidad y es más adecuado decir que estamos frente a unos “broken flakes” muy apetitosos.

El aroma en lata es intenso, dulce y ácido a la vez, a tierra de bosque, a fruta fermentada. Al aspirar el aroma del tabaco el ligero rapé que lo cubre provoca un agradable picorcillo en la nariz.

Antes de seguir con la cata es oportuno mencionar que el Best Brown Nº2 es una mezcla de tabacos de Virginia y Burley de Àfrica, India y Sudamérica. La mezcla, con la adición de azúcares como aglutinante, se prensa en frío y se deja madurar en fábrica antes de ser cortada en tiras. Como veis no se menciona que lleve aromas añadidos, y quizás por eso en los foros podréis encontrar todo tipo de discusiones sobre si el Best Brown es o no es un Lakeland.

Los expertos mezcladores de Kendal afirman que esta es una mezcla de Virginias y Burleys que entra en el apartado de “tabacos naturales”, otros afirman que es un tabaco natural sólo hasta  que empieza el proceso de maduración, momento en el que los aromas de otras mezclas que se están ensamblando en la factoría penetran y modifican la naturaleza inicial del BB.

Sea como fuere, si nos entretenemos en leer las descripciones del Best Brown Nº2 publicadas encontraremos algunas que afirman que contiene esencias florales, y otras que sostienen que sólo se le añaden azúcares. En cualquier caso, las catas más conocidas señalan que en este tabaco no se encuentra  ni rastro de los típicos aromas florales y jabonosos de los Lakeland y que estamos ante una mezcla muy equilibrada de Virginias y Burleys, de fortaleza media, que nos permite apreciar el dulzor de los Va’s, que no muerde ni amarga aunque la cadencia de la fumada sea alta. Esa es al menos la teoría previa al encendido de la pipa.

Es la hora de resolver el misterio. ¿Qué nos deparará esta lata de tabaco añejo?

Y en ese menester estamos. El tabaco carga y prende con facilidad. El humo es denso y generoso. En boca… ¿Cómo describirlo?… Estoy fumándome la primavera de Lakeland, esto es una invasión floral en toda regla en la que se han colado jazmines y violetas de otras latitudes geográficas. Nunca antes había experimentado algo así, es también jabonoso y dulce y en las primeras pipadas me provoca un ligero picor en la punta de la lengua. Sorprendente.

A media pipa me cuesta aceptar la teoría de que es un tabaco natural que ha sido gentilmente contaminado por otras labores de la casa, estoy fumando un Lakeland de libro, floral y jabonoso sin excusas ni justificaciones. El Burley no aparece, del Virginia nunca más se supo, ambos se han rendido ante el complejo sabor de la primavera de Lakeland.

6 comentarios sobre “La primavera de Lakeland

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    1. Hola Aeronautico, es cierto que esta labor fesca es muy buena y equilibrada. Pero esta lata me ha sorprendido, quizás por el añejamiento, o quizás porque esa partida fue particularmente salseada. En este caso un tabaco peculiar, floral y jabonoso, en absoluto desagradable.
      Salud y buenos humos.

  1. Anton, creo que éste no lo he fumado. O tal vez una muestra. Si es lo que creo, era un lakeland suave, sobre una base de buenos tabacos. Eso sí, si no te gusta el lakeland…

    Buen artículo. Dientes nos has ponte a muchos

    1. Hola Maxi, en este caso puedes ahorrarte lo de «suave». Es floral y jabonoso sin paliativos, no se puede catalogar esta mezcla en el apartado de «tabacos naturales». Me resulta difícil aceptar que sea una Lakeland por «contaminación ambiental».
      Saludos y gracias por tu comentario.

  2. Yo tengo una relacion amor odio o mas bien odio odio con estos lakeland, especialmente con sus primos de Samuel como el FVF.

    Quiero que me gusten, a todo el mundo le encantan y tienen una puntuacion altisima en tobacco reviews.

    Sin embargo he acabado harto de pelearme con ellos, son con diferencia el tabaco que peor cadencia de fumado tienen.

    Si aspiras suave se apaga en 40 segundos, si aspiras fuerte pica como un demonio y la pipa se calienta como smartphone en verano. No consigo darle dos caladas seguidas buenas a estos tabacos, creo que solo me sabe bien en el reencendido pero luego o me paso o se apaga.

    Lo he dejado secar horas, he desmenuzado los flakes con un grinder hasta hacerlos trizas, nada , este tabaco no me tira, y ya paso de seguir peleandome con el, fumo por placer y por relax no para estar pendiente de la brasa de la temperatura y de que a veces sepa bien y a veces no…

    Estos lakeland no son para mi a dia de hoy, eso si las caladas buenas están pero que muy buenas y puedo entender por qué gusta tanto a aquellos que si lo daben fumar.

    1. Hola Cartomal,
      Coincido contigo, fumamos por placer.
      Las catas y puntuaciones publicadas pueden servir como referencia a la hora de comprar una mezcla determinada, pero si al fumarla no te convence o no te gustan sus particulares requerimientos (humedad, cadencia, temperatura,…) hay que dejarla de lado.
      Demasiados buenos tabacos quedan por fumar como para perder el tiempo con uno que no nos guste.
      ¿Y quien sabe? Quizás unos meses en jarra hermética cambien la naturaleza de esa labor y merezca un nuevo intento.
      Saludos cordiales y gracias por tu comentario.

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