A modo de introducción
Llega una nueva entrada de esta sección, esta vez fuera del proyecto Encadenados, pero propiciada por él. Cuando di voz a Bruto Sordini, nos habló de alguien llamado Rodolfo con estas palabras:
«Muchas tardes Rodolfo (el más visionario de los artesanos de Pesaro) venía al taller y cada vez colgaba algo diferente de su boca, algo nunca antes visto, que siempre me dejaba asombrado.»
¿Quién era ese Rodolfo de quien hablaba Bruto? Pues bien, tras ponerme tras su pista logré dar con quien tenía la respuesta y hoy vamos a hablar de un personaje conocido en el ambiente de los maestros artesanos de la pipa de Pésaro, que siempre se mantuvo en la sombra. Un personaje creativo, innovador y modesto del que conoceremos más gracias a las palabras de su hermano Paolo y de su yerno Florindo Formichetti. Él, por desgracia, nos dejó el pasado 10 de febrero de 2020 a los 81 años de edad.
Rodolfo Sanchini en palabras de su hermano Paolo
Lo que voy a escribir es una pequeña historia en homenaje a mi hermano… Mastro Rudy.
Dos hermanos y un amigo tejen sus vidas entre nubes de humo y olor a madera. En la segunda mitad de los años setenta me encontraba en una situación límite en la cual, por exceso de trabajo, tendría que recurrir a un psiquiatra. ¿Qué hacer? Siempre he creído que el trabajo manual es la mejor manera de recuperar la serenidad y el equilibrio que a menudo se pierden en el caos de la vida moderna. En aquel momento aún existía el antiguo taller de carpintería de mi abuelo «Guerrino», un sabio de otro tiempo y un ebanista fantástico que a principios del siglo XX, entre otras cosas, ganó el título de mejor ebanista del año en la ciudad de Boston donde había emigrado como tantos italianos.
El taller constaba de dos salas, una con el clásico banco de carpintero que había construido con sus propias manos, con las estanterías llenas de una auténtica colección de útiles de trabajo traídos de Estados Unidos al regresar a Italia tras su segunda experiencia laboral en ese país.
Tomada la decisión, comencé a ir al taller en mi tiempo libre. Tanto mi hermano Rodolfo como yo nacimos y crecimos entre virutas y olor a madera, en la fábrica de muebles de cocina de nuestra familia. Trabajar con madera y construir muebles me hizo sentir mejor. Un día, mientras estaba construyendo una mesa de nogal en la que tenía que poner el acuario de casa, vino a visitarme mi hermano, a quien de ahora en adelante llamaré Mastro Rudy. Me habló de su amigo Giancarlo Guidi, fundador de Mastro de Paja y Ser Jacopo della Gemma, y me dijo que le había pedido que estudiara un rusticado particular para sus pipas Mastro de Paja. Me pareció interesante y decidimos hacerlo juntos.
Rusticar una pipa puede parecer una cosa simple, pero obtener un acabado capaz de reemplazar el arenado era otra cosa. Después de haber construido y probado varias herramientas, realizamos las primeras muestras y desde ese momento hasta principios de los años ’80 los rusticades de Mastro de Paja fueron única y exclusivamente del Mastro Rudy. Giancarlo Guidi, que era una persona inteligente y astuta, comprendió de inmediato el potencial de Mastro Rudy y entre ellos nació una colaboración activa que continuó, sin interrupción, hasta la muerte de Giancarlo en los primeros años 2000, e incluso después con el nuevo propietario de Ser Jacopo della Gemma. Toda la trayectoria de Mastro Rudy en el mundo de las pipas se basó en la pasión y el placer de hacer funcionar sus manos de oro y su creatividad. De hecho, hasta su jubilación Mastro Rudy siguió siendo representante de ventas.
Con los materiales que le dio Giancarlo Guidi, Mastro Rudy comenzó a fabricar sus primeras pipas para uso personal. Muchos de los modelos de Mastro de Paja están inspirados en las pipas personales de Mastro Rudy. Hasta principios de la década de 1980, tengo entendido que ningún fabricante de pipas en el mundo perforaba agujeros en curvo. En 1978 Mastro Rudy dio a luz su primera calabash en brezo. Con un motor de lavadora y otras partes recuperadas habíamos construido una máquina para perforar en curvo, pero los elementos principales para un buen resultado fueron, sin duda, las manos y muñecas de Mastro Rudy.
En 1981, debido a desavenencias con su socio, Giancarlo Guidi dejó Mastro de Paja y en 1982 fundó Ser Jacopo della Gemma. Durante algún tiempo Mastro Rudy siguió colaborando tanto con Mastro de Paja como con Ser Jacopo della Gemma, pero en un momento dado eligió a su amigo Giancarlo. Los inicios de Ser Jacopo fueron difíciles y bastante complicados pero Giancarlo, con su amigo invisible a su lado, logró superar todos los obstáculos. Un día Giancarlo vio la máquina curva de Mastro Rudy y, sin pensarlo dos veces, hizo una copia de ella haciendo una muy sofisticada, pero no pudo copiar la muñeca y las manos de Mastro Rudy. A la muerte de su amigo Giancarlo, el dolor de la pérdida se suavizó para Mastro Rudy por el hecho de que el nuevo Maestro de Ser Jacopo fue su hijo Simone.
Recientemente Mastro Rudy nos dejó, pero sólo físicamente, para emprender el último viaje. Estoy seguro que observa con placer y orgullo el nacimiento de la Mastro Rudy Artigiana que se esforzará por rendirle homenaje con sus creaciones.
Mastro Rudy Artigiana de Florindo Formichetti
Es difícil transmitir la pasión de Florindo Formichetti. Hablar con él es darse cuenta de que deja «algo más» que sus manos en las pipas que hace. Está casado con Sabrina Sanchini, hija de Rudy, con quien tuvo una relación estrecha. Con los conocimientos que le transmitió, sus herramientas y mucho respeto por su obra, desea continuar con la tradición familiar. Y lo hace con mucha energía, sin secretos y con un espíritu muy mediterráneo.
Su trabajo puede seguirse a través de Facebook o en la siguiente página web, que mantiene muy activa:
https://florindoformichett.wixsite.com/mastrorudyartigiana
Para finalizar
Debo agradecer a Florindo su implicación en esta entrada y la pasión y energía que transmite. Tengo pendiente conseguir una de sus pipas, cosa que solucionaré en breve.
He disfrutado mucho preparando este texto y pudiendo dar visibilidad a alguien que quedó siempre oculto bajo el manto de otros. Espero que el tiempo, y publicaciones como ésta, le sitúen en el lugar que merece.
Excelente artículo cómo siempre. Soy fan de esta cadena de artesanos que has ido presentando.
Saludos y un abrazo a la distancia.
Una pasada la historia que cuentas. No está en la serie de Encadenados, pero es un hijo dignísimo. Tan sólo me queda animarte a que sigas con este proyecto.
Buonasera a tutti sono il genero del Babbo Rudy, Florindo Formichetti. Letto nella commozione questo articolo che dona il giusto valore ad un uomo amato che vissuto nella sua semplicità sempre pronto ad una stretta di mano al prossimo. Sono qui a nome di tutta la famiglia a ringraziare il dottor Tomeu per il tempo e la passione che ci ha dedicato e a ringraziare, l’amico stimato del babbo, il Mastro Bruto Sordini che dopo aver saputo della sua morte si è adoperato subito per far si che venisse ricordato per il giusto uomo che era. Un ringraziamento anche a tutta la redazione di questo blog, che ha permesso tutto ciò.
A presto, saluti, Famiglia Sanchini Formichetti
Gracias Tomeu, un gran trabajo
Impresionante y emotivo artículo.
Hoy conozco un poco más de la vida y arte de artesanos como al que hoy rindas justo homenaje.
Estoy «encadenado» a éste proyecto Tomeu.