El pasado domingo, cinco de septiembre, la noticia de la muerte de Eugeni Vila golpeaba a la comunidad pipafumadora española. Presidente del Sant Cugat Pipa Club, Eugeni Vila dejó a lo largo de su vida un rastro de bondad, humor, inteligencia y bonhomía que todos los que lo conocieron ya añoran.
Nacido en 1954, trabajaba en la sección informática del Ayuntamiento de Sant Cugat. A finales de la década de los ochenta se inscribió en el Sant Cugat Pipa Club, participando en las diferentes actividades y asumiendo la presidencia, en buena medida gracias a su carácter simpático, agradable y animoso. Nadie recuerda un mal gesto de él ni que alimentase rumores. En los últimos años, sufrió diferentes problemas de salud que llevó con discreción. A lo largo del domingo, fueron numerosos lo comentarios en diferentes foros que destacaban los valores humanos de Vila.
Paco Duque coincidió con él en la dirección de Sant Cugat Pipa Club. «Compartimos fumadas y viajes a fumadas juntos. En los últimos años, yo era secretario del club y nos tratamos mucho. Era una persona honesta y agradable; jamás lo oí hablar mal de nadie. Lo echaré mucho de menos».
A Duque le debo la foto y el video que inserto a continuación.
Pipa rota, Eugeni Vila, descansa en paz.

Foto: Paco Duque