A cuento del pH, el azúcar y otros asuntos que nos «muerden» la lengua

En estos días Smokingpipes ha sacado un artículo muy interesante de leer. En el artículo, Chuck Stanion, nos habla de algo tan importante y tan controvertido como es la “mordida” de la lengua al fumar en pipa. La mordida, para que nos entendamos, es la inflamación de la lengua al fumar, y es una de las principales causas por las que la gente que se inicia a fumar en pipa, después de un inicio terrible, la abandona con un muy mal sabor de boca. Es por tanto uno de los temas recurrentes en las conversaciones y se ha generado mucho mito a su alrededor. Chuck trata en el artículo de explicar las causas que generan ésta “mordida” y da consejos para evitarla.

Por cierto, el artículo ha sido traducido en el foro de ERICARTE

Aquí, en España, en los círculos piperos se ha creado cierto debate alrededor del artículo de Chuck. Por lo que voy leyendo en los diferentes espacios on-line por donde me suelo mover, hay en general una buena aceptación al contenido del artículo, pero no dejan de aparecer voces de personas con buen conocimiento del tabaco de pipa que han elevado cierta crítica a éste. La crítica se fundamenta en que el artículo  introduce conceptos como el pH o la temperatura del humo del tabaco como elemento principal en la mordida, cuando en tabacos sin la cantidad de aditivos que introduce la industria en los tabacos comerciales, la mordida en personas ya experimentadas, o no aparece, o apenas existe. Se critica que se maree la perdiz, razonando sobre bases cientificistas como el pH o el nivel de azúcar, para eludir la razón principal: la adulteración por química del tabaco como causa real de la mordida.

Bien, por experiencia personal, que no es ni de largo la de otros y otras personas que llevan años fumando y que se han dedicado al estudio del tabaco, he de decir que estoy bastante de acuerdo con esas afirmaciones. De hecho, en tabacos de determinadas marcas, la incorporación de aditivos es tan exagerada, que por mucho que sepas fumar, o tienes ya un cayo en la lengua, o por fuerza te la va a dejar marcada. Quizás no llegue a ser tan exagerado como en un novato que directamente se la carboniza, pero vamos… Por ahí nos vamos a mover. Práctica ya exagerada en determinados aromáticos donde abusan de una mala calidad de tabacos de base, junto a cantidades ilimitadas de aditivos aromatizantes y saborizantes.

Por tanto, he preferido dirigirme a una persona que sí tengo claro sus conocimientos basados en su condición profesional y su experiencia. Me refiero a Lobo Carpintero. Lobo para poneros en antecedentes, es uno de los promotores del “Taller”. Un espacio de estudio y aprendizaje en la construcción de pipas, y de procesamiento de tabacos para pipas en México, de donde es y reside. Sus conocimientos académicos son amplios, y algunos de ellos los ha dejado escrito en su blog personal .

A él me he dirigido y con su permiso a continuación os voy a dejar la conversación que mantuvimos por Telegram. Espero que os sea de utilidad, y os pueda despejar alguna de las múltiples dudas que nos suele acompañar a los frikis del mundo piperil:

Pregunta inicial Maxi:

Hola Lobo.  Me gustaría saber tú opinión respecto al artículo de smokingpipe sobre el pH y la mordida.

En un chat donde estoy,  algún usuario con conocimientos de desarrollo de mezclas y tabacos, crítica el artículo indicando que parte del contenido es un intento de esconder la causa real de la mordida. Que usa conceptos como el pH para usar términos cientificistas que escuden el hecho que la mordida en el tabaco comercial,  es casi siempre derivado de la cantidad de aditivos que le ponen. Indicando que un tabaco bien madurado,  procesado,  y preparado para fumar (baja humedad) no muerde, aunque sea un virginia puro sin aditivo alguno.

Otro de los aspectos interesantes del artículo,  es cuando Chuck habla de la humedad idónea para fumar tabaco.  Resuelve mejor tirando a seco,  pero también incide que los sabores se transportan por el vapor de agua a la boca.  Por eso un tabaco seco sabe poco,  y es arisco. Yo no soy experto en química,  así que no sé cuánta razón tienen en esa argumentación. 

Lobo Carpintero:

Hola Maxi, ya le di una leída al artículo y efectivamente tiene algunas imprecisiones. Trataré de ir abordando paso a paso el asunto, porque las críticas tienen razón en algunas cosas, pero también el artículo.

En primera instancia muchos procesos de transformación se ven afectados por la acidez/alcalinidad del medio, pero no siempre justifica estar tomando mediciones para resultados satisfactorios. Por ejemplo, cualquier ama de casa hace la comida sin tomar medidas de pH y le queda rico, mientras un productor de cerveza todo el tiempo está controlando ese parámetro. Es cierto que muchos son los factores que pueden alterar el equilibrio ácido/base y no me refiero al punto neutro. En panificación la alcalinidad es responsable del esponjado de la masa durante el horneado y por tanto se busca un equilibrio básico.

Importante resaltar que durante las transformaciones químicas la generación de productos y eliminación de otros implica transformaciones REDOX que alteran el pH, no así las transformaciones fisicoquímicas. Entonces: la cantidad de aditivos que se agregan indiscriminadamente afecta el balance y provoca mordedura en el tabaco. El típico ejemplo son las mezclas aromáticas con mucho topping que casi siempre muerden

Sin embargo, elementos como el azúcar NO tienen nada que ver con el pH. Las fresas, por ejemplo, son muy ácidas –a veces incluso más que un limón– pero son dulces por la cantidad de azúcares. Los tabacos en altas concentraciones de azúcar no muerden por pH, pero efectivamente tienden a causar daño en lengua porque se combustionan a una mayor temperatura. Los caramelos y la melaza tienen un punto de fusión superior a la temperatura de ebullición del agua.

Un tabaco bien procesado es noble y tiende a no morder; malos procesos con altas concentraciones de clorofila son malas para las mixturas. También la presencia de magnesio y otros analitos.

Respecto a lo comentado de la humedad, efectivamente es tal cual, pero la cantidad de agua del tabaco respecto a la humedad del ambiente (humedad relativa) suele llegar a un equilibrio durante la fumada mediante un ajuste instintivo del usuario; el fumador, sin proponérselo de manera consciente, busca el equilibrio

Así pues, si tú vives en la playa y viajas a media montaña por vacaciones, o al revés, notas de inmediato que tú tabaco sabe distinto, es más sabroso o pierde matices.

Justo por ello en días fríos preferimos los ahumados sobre los Virginias.

Maxi:

Entonces, ¿adicionar con melaza o con miel tenderá a elevar la temperatura de combustión, pero hará más basal la mezcla de virginias?

Lobo Carpintero:

Correcto, pero puede compensarse con la adición de sales carbonatadas. Es muy poco lo que modifica el pH, su aportación se debe al aumento de sólidos totales (ppm) que modifican la flamabilidad de la brasa. La miel de abeja es bastante indeseable en la mezclas de tabaco pero la de agave y la de dátiles va bien (En pequeñas adiciones).

Maxi:

Así los sabores se transportan con la humedad a la boca?  ¿Es cierta esa afirmación? ¿Demasiado seco provoca pérdida de matices por ese motivo?

Lobo Carpintero:

Si, también es cierto.

Lo que percibimos en boca son los volátiles atrapados en vapor de agua, pero se trata de agua líquida. Las moléculas responsables de los sabores y aromas son termolábiles (se destruyen fácilmente con calor). El ejemplo del café es bueno.

En el corazón de la brasa se alcanza 900ºC pero NADIE toma el humo en boca a temperaturas de ebullición. Es impresionante cómo en tan poco recorrido la temperatura cae hasta unos 60-75ºC. El humo es tibio, tal vez tenga 40º, pero nunca lo he medido.

Finalmente os quiero trasladar mi opinión personal: para mi el contenido del artículo es muy bueno, aunque pueda dejarse fuera conceptos como los desarrollados y clarificados por Lobo. Ya me gustaría haber dispuesto de un artículo así cuando empecé. Y eso que yo me inicié cuando ya existían foros y estaban en su esplendor, como el Pipaforo, donde aprendí que comprar y de que tipos de tabacos huir. No todo lo antiguo ha de ser por fuerza mejor que lo actual, y casas como C&D tienen, y va a tener aún más, tabacos casi artesanales de calidad. Aunque es cierto que si sabes cómo tratar y madurar el tabaco desde origen y cómo procesarlo, tendrás tabacos de otra liga. La industria no deja de moverse dentro de un sistema económico y de producción. ¡Es el Capitalismo, idiota!

Espero que os haya podido ayudar. 

Aprender, desaprender… ¡¡EVOLUCIONAR!!

Desde mi último artículo, he pretendido hacer diferentes escritos, pero las dificultades de los tiempos que nos ha tocado vivir, y el bloqueo creativo me lo han impedido.

Lo cierto es que aunque pueda parecer algo pretencioso, mi intención con los artículos que he ido colgando, unos más serios que otros, es aportar contenido de una cierta calidad al mundo de la pipa. No siempre han de ser artículos serios o muy sesudos… no, no se trata de eso. Es el poder decir que el artículo aportará nuevo conocimiento. Sin embargo, más allá de las dificultades para encontrar un espacio para sentarme a escribir, me encuentro en la circunstancia de que cada vez que valoro que una experiencia o conocimiento nuevo es merecedor de ser compartido me acaban entrando las duda. Me planteo si más que informar, desinformo, o carece realmente de interés para nadie mi nueva frikada.

En el mundo de la pipa, como en tantos otros ámbitos, nos movemos mucho por mitos, leyendas piperas que nos vamos pasando de unos a otros. Como aculatar y por qué hacerlo, el carácter de un tabaco u otro, los materiales de las pipas, como encender y reencender… Y cada vez que creo que he roto uno de ellos, y pretendo explicar lo superior que soy a aquellos que lo defienden, choco con la realidad de mi pobre existencia piperil. Llevo vinculado a éste mundo desde el 2013, con parón entre medio de unos años, y aunque hay gente que nunca se ha cuestionado el qué y por qué de cómo fuma o de sus tabacos, lo cierto es que hay una comunidad “silenciosa” que lleva muchísimos años fumando en pipa, y poco o nada voy a poder o pretender enseñar algo que pueda hacerles crecer (piperilmente hablando).

Así que al final, me doy cuenta que mi incapacidad para poder explicar cosas, que yo mismo no pueda cuestionar al cabo de un tiempo, no es otra cosa que parte de la naturaleza curiosa e inquieta. Esa que te permite romper esquemas, rehacer otros, para volver a romperlos (o romperlos parcialmente) y volver a empezar. Y a cada vuelta de este círculo viciado, hay un proceso de evolución. Si miro atrás en el tiempo y me observo en los inicios, veo un salto importante. Y si esa mirada la hago de solo un año atrás, sigo viendo un salto. 

Creo que lo principal para aprender, es rodearte de gente que realmente dispongan de esa experiencia y conocimiento que yo no dispongo. Y cuando se escribe de un tema u otro, suele ser más por repetición que por experiencia propia. Así que os voy a dejar las fuentes donde bebo, y más adelante, en otro artículo, os enseñaré mi proyecto personal de “tunear” pipas antiguas, para devolverles la vida. Voy a paso de tortuga, pero es que lo divertido es el disfrute del camino, no tanto el final.

Las fuentes..: 

  • Hablar de la web de Pipas y Tabaco sería absurdo, ¿no? Si estáis leyendo éste artículo es precisamente porque ya conocéis el portal de información que pretende ser ésta revista digital. Aquí los méritos a Fer, el boss.
  • Foros como El Rincón de la Pipa. Es un foro ciertamente controvertido. Con un carácter tabernario, al que hay que acercarse sin la piel muy fina, o no duras ni un telediario. Tiene información basta, sesgada según los usuarios, pero de mucha calidad. Pese a que los foros están bastante de capa caída, personalmente es la forma que más me gusta trabajar. Son como enciclopedias donde se queda la información para el conjunto de la comunidad. No requieren del grado de atención a los grupos de Telegram o WhatsApp.
  • Otro foro muy interesante, en el que crecí en mi fase inicial, es el Pipaforo. Por desgracia estuvo cerrado un tiempo, y a su retorno se cerró solo para sus usuarios. Quien no está inscrito no puede leer ni participar. Y para inscribirse hay que tener “padrin@”. Es bastante menos tabernario que el Rincón. La información que se puede obtener de los registros de antiguos usuarios, es basta y amplia. Otra enciclopedia.
  • Grupos de Telegram como el del Club Pyt (que pertenece a éste proyecto), el de Pipa&Barba y el reciente grupo de WhatsApp creado por la tienda Cartago. Es lo que se lleva ahora, lo inmediato, la conversación directa, el intercambio de opiniones en modo conversación. Buenos sitios para participar si te va éste rollo. 
  • LPYSC. Uno de los grupos privados de Facebook donde más participo. Hay unos cuantos, no quiero desmerecer a ninguno por el hecho de que no lo cite. Estos grupos fueron los sucesores de los foros. Sitios muy cañeros donde compartir impresiones de tabacos y pipas, pero sigue limitado en que se trabaja en lo inmediato y se pierde normalmente una información no catalogada ni ordenada.
  • Pipa&Barba. Portal de artículos sobre tabacos y pipas. Lleva un tiempo desactivado. Proyecto capitaneado por el incombustible Davide. Deseoso de que vuelva para que nos siga regalando con sus aportaciones.
  • El Taller. Bien, aquí quiero hacer un punto y aparte. Lo he dejado para el final. Y no precisamente por qué crea que no dispone de interés. Más bien todo lo contrario.
    El Taller es un espacio físico, con su versión digital. Es una forma de academia del tabaco y la pipa, donde se enseña como elaborar la pipa. Tiene una visión muy académica, donde el mito no tiene lugar si no se respalda sobre principios técnicos. Allí se puede reunir diversos artesanos, y algún aprendiz de mucho y maestro de poco, como soy yo. Poco aporto y mucho aprendo.
    El Taller lo capitanea Lobo Carpintero y Rafa Salinas. Solo se puede estar allí si realizar un proyecto y tienes clara intención de aprender y aportar. Yo restauro y hago mis pinitos en la elaboración de mezclas. Un paraíso para mentes inquietas. 

Bien, estoy seguro que me dejo sitios, pero no quiero daros más la chapa. Con estos seguro que tenéis para rato si queréis realmente disfrutar de una pipa mientras aprendéis sobre ella. Me dejo para otro artículo los canales de YouTube de los que he ido aprendiendo, o con los que disfruto fumando una buena pipa mientras los visualizo.

Ya sabéis… Aprender, desaprender… ¡Evolucionar!

BITÁCORA DE UN PIPAFUMADOR

Llevo un tiempo fuera de juego en el diario y en otros espacios del mundo de la pipa. No, no es que haya decidido dejar de fumar, ni que os vayáis a librar de mí; es que he iniciado tantos frentes que no puedo estar en todo como me gustaría… Alumno de mucho maestro de poco.

El 2020 fue para mí un año de consolidación de muchas de las cosas que había oído, leído, visto sobre las pipas y sus tabacos. Mi retorno a fumar en pipa en el 2019 fue como si de golpe se encendiera un interruptor y entendiese muchas de las cosas que me limitaban como pipafumador. Eso y encontrar sitios donde crecer y empaparme de conocimientos que no siempre coinciden con los mitos  que los pipafumadores nos transmitimos, de los unos a otros, no ha sido tarea fácil. Con el tito Google accedes a muchos espacios de retroalimentación de mitos, y pocos sitios que tengan fundamentos teórico-prácticos de base más académica. Pero haberlos hailos, como las meigas.  

Esa va a ser una de mis propuestas para este 2021. Ahondar en ese conocimiento, en su aplicación práctica. En cuestiones de cocina y por extensión, en el procesamiento del tabaco, conocer la mecánica de los procesos, la química y sus reacciones en el gusto, aromas y calidad son fundamentales para saber mejor que fumar y como hacerlo. 

No pretendo ir de erudito, que alguno conozco…. Ni hacer proselitismo de una supuesta magia en esto de fumar en pipa. El fumar ha de ser una decisión personal y meditada. Yo defiendo fumar en pipa sin inhalar, ya que en esto de la pipa no se busca (o no se busca únicamente) de forma compulsiva satisfacer una adicción a una droga. No se fuma por necesidad física (aunque quizás sí mental). Se fuma por lo que te aporta, por sus aromas, sus sabores, el ritual del encendido y la capacidad de relajación que proporciona. Como escuché a Fabián decir una vez, la pipa tiene raíces culturales, y me reconozco un apasionado de ella. Busco satisfacer esa pasión de forma tranquila y meditada. Sin bandazos ni excesos. Pero esa es mi forma de acercarme a este mundo.

Este año pretendo ampliar mis conocimientos del tabaco.  Desde su cultivo a su curado, sus variantes, sus tipos de curado según el tipo de tabaco, su procesado. Quiero saber y entender para que me permita disfrutar aún más si es posible de lo algunos titulan de “noble arte de la pipa”. Para mí es solo disfrutar de un buen tabaco en una buena pipa. En este proceso de aprendizaje, cuanto más aprendo, más derrumbo mitos por los que me movía. El acercamiento a esos conocimientos se superponen, incluso cuestionan las bases de lo que he aprendido hace poco, y que ya ponía en tela de juicio todo lo  había aprendido hasta el momento. Así que se me abren nuevos escenarios llenos de ilusión, de ganas, pero complejos. 

Y no me olvido de las pipas. Me encantan, me apasionan. Las líneas y estilo de las actuales italianas y las clásicas inglesas. Las artesanales, y algunas mecanizadas como las Chacom. Me encantan las líneas clásicas y las Freehand. Su construcción, su historia. Y también su restauración. Gracias a verdaderos artistas de la restauración, como Tomeu, he ido mejorando en este proceso. Mis fuentes son varias, y aunque no se puede decir que haya llegado al nivel de algunas personas que conozco, no puedo negar que he ido poco a poco mejorando. De esto también os hablaré; o conseguiré que algún otro artista de la pipa nos hable y explique.

Estos son retos para este 2021 en este espacio, pero tengo otros en otros, de los que ya os iré diciendo. 

Muchos retos, pero lo más importante de todo, disfrutar del camino, aprendiendo y… Disfrutar de esos tabacos y pipas que tengo o aún han de venir!!

Os invito a acompañarme en lo que será una bitácora de un sencillo pipafumador, que pretende crecer en conocimientos y hacer de éste un espacio para compartirlo con vosotros. 

PeterHill

Todo y ser éste un tema recurrente en un mundillo relativamente pequeño como el de la pipa, volvemos a tener nuevo debate. Me refiero a los tabacos que Scandinavian Tobacco Group fabricaba para Dunhill, y que ahora se realizan bajo la marca de Peterson. 

Los tabacos de Dunhill han supuesto un mito en el tabaco de pipa. Los relativamente recién llegados como yo, que llevo en esto desde 2013, hemos ido escuchando (o leyendo) como los más antiguos del lugar nos han ido hablando de las maravillas que ofrecían estos tabacos a los pipafumadorxs. Se quejaban amargamente de que ya supuso una pérdida de calidad el traspaso de la fabricación de Murray a STG, e incluso algunos, nos dicen que ya nunca fueron lo mismo cuando pasaron de la propia Dunhill, a ser elaborados bajo supervisión por Murrays. Como siempre, a cada nuevo fabricante, el debate se reaviva. Siempre se asocia la pérdida de calidad en el cambio de fabricante. 

Ahora, una vez STG ha comprado las recetas de las antiguas labores de Dunhill, y las ha traspasado para ser comercializadas en el  mercado bajo el sello de una casa que pertenece a STG, como es Peterson, muchas son las voces que indican que ya no son lo mismo. Se repite la historia… pero en esta ocasión hay una diferencia importante. Mismo fabricante, diferentes marcas para un mismo tabaco. ¿Pueden existir diferencias?

Los PeterHill, permítanme este juego de palabras, deberían de ser los mismos tabacos, tanto durante su época de Dunhill, como ahora en Peterson, ya que los fabrica igual STG. Así pues… ¿Por qué las voces del mundillo dicen lo contrario?. 

Lo cierto, es que hay muchas dudas que la industria del tabaco de la pipa, no se haya contagiado de los vicios y principios de la homogeneización como elemento principal en la reducción de costes, a costa de la calidad y la singularidad de los tabacos. Quizás, el sector se esté adaptando a este nuevo mercado, donde las restricciones de las administraciones, y la pérdida de usuarios, han hecho que la pipa se convierta en algo para gente supuestamente bohemia, anclada en una visión romántica del consumo de tabaco. Durante estos últimos años, hemos sido testigos de la pérdida de casas emblemáticas como Mc Clelland, o fábricas como Butz Choquin. El mercado se está readaptando y el tabaco poco a poco se va concentrando en tres grandes grupos (KK, STG y Mac Baren). Quedan al margen pequeños productores, casi con producciones artesanales, que ni de cerca pueden competir con la producción a escala que realizan esos Grupos. Y es allí, en esta homogeneidad en los tabacos y procesados, donde el cambio de propietario de las recetas, ahora ya en manos de STG, sin tutela ni supervisión de Dunhill, puede hacer que la calidad del producto se resienta. Siendo la misma mezcla de tabaco, puede llegar a dejar de serlo. El tabaco, el procesado, la carcasa que se use para tratar el tabaco, pasa a ser el mismo que para muchos otros tabacos, de muchas otras mezclas, de muchas otras marcas. Así pués, ya no son Dunhill, ahora ya son Peterhill.

STG, bajo la marca Peterson, no ha vuelto a producir todas las labores de Dunhill, o aún no lo ha hecho. Sí las emblemáticas, como Night Cup, Early Morning Pipe, Standard Mixture, My Mixture 965, De Luxe Navy Rolls, Royal Yacht, Dunhill Flake (Peterson Flake), Elisabethan Mixture, Dark Flake y quizás alguna otra que no conozca. Al mercado español solo han llegado los cuatro primeros, y como está el asunto de la pandemia por el del bicho, a saber cuando nos traen el resto que ya se distribuye en otros mercados como el de Estados Unidos.

Personalmente he realizado un experimento. Nada como uno mismo para poder valorar cuanto de esto es cierto. Para ello, he fumado MM 965. La versión de Peterson, y la versión de Dunhill. Y , he notado diferencias. La versión de Dunhill la he notado más redonda, los sabores más ligados, el humo más cremoso, el tabaco con mayor profundidad… Y con un aroma (y esto me sorprendió bastante) con un fondo avinagrado. Sí, sí. Avinagrado. Hablamos de un tabaco añejado, de unos dos a tres años. Así pues… ¿esas diferencias a qué se deben? ¿A qué ahora se fabrica con tabacos más bastos?, ¿con un peor procesamiento? O quizás éstas diferencias sean culpa de la fermentación y envejecimiento del tabaco (aunque con 2 o 3 años tampoco podemos indicar que sea excesivo tiempo de guarda). Difícil de decir.

Por mi parte reconozco que el MM 965 de Peterson me gusta. Y que el MM 965 de Dunhill aún me gustó más. Y que todo y notar esas notas de diferencia, tampoco puedo decir que sean tabacos diferentes sin tener en cuenta la variable del añejamiento. Es para mí, un experimento inconcluso que no aporta demasiada luz al debate… Y conociendo a la gente de este mundillo, aunque lo aportase, tampoco me harían excesivo caso.

El debate se reproduce. Pero… ¿y que haríamos los pipafumadorxs sin estos momentos?

SAMUELIANO

Los Samuelianos estamos hechos a sufrir. Es como ser culé ultimamente. En los años que llevo fumando en pipa ya van unas cuantas ocasiones que nos vemos en dificultades. 

El Samueliano está bregado en mil penurias… La falta de distribución, el moho en sus labores, el enorme grado de humedad del tabaco que nos hace invertir cantidades ingentes de capital en mecheros, el óxido de sus latas que nos jode ese tabaco embodegado hace 5 años, su falta de sellado que convierte ese magnífico tabaco en algo salido de una película de Tutankamon. Y ahora el COVID y los chinos… Sí sí, los chinos, que ahora les ha dado por cambiar de proveedor de latas a una fábrica china, y son directamente y planamente… una mierda. 

Y así estamos los Samuelianos, comprando como si cualquier labor de Samuel Gawith se tratase de un tesoro. Buscando como locos en todos los estancos, para almacenarlos compulsivamente. Esperando que la diosa Fortuna nos acoja y nos enseñe el Dorado de los Samuel, donde núnca nos ha de faltar un FVF, un BBF, un Squadron, o un Commonwealth. 

Y mientras tanto llega esa iluminación… voy dando caña a mi estanquero para en cada pedido insista en que le traigan ese manjar tan codiciado, ese Samuel deseado. 

Me pongo a leer a Lorca, ese poeta como pocos ha habido, y mi mente loca de ansiedad cambia a la amada por ese tabaco… 

SONETO DE LA DULCE QUEJA

Tengo miedo a perder la maravilla 
de tus ojos de estatua y el acento 
que de noche me pone en la mejilla 
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla 
tronco sin ramas; y lo que más siento 
es no tener la flor, pulpa o arcilla, 
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío, 
si eres mi cruz y mi dolor mojado, 
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado 
y decora las aguas de tu río 
con hojas de mi otoño enajenado

Ésta desazón es un sin vivir. Así que háganme caso.., y embodeguen!. 

La cata de Peretti

Hay ocasiones que podemos explicar sin temor a equivocarnos, que no todo lo que sale de las redes sociales es malo. Lo cierto, es que pueden ser una herramienta increíble para conectar personas con intereses compartidos. La cata de Peretti es un ejemplo de esto. Iniciativa que nace y se sustenta como apuesta inaugural del Club Virtual PYT.

Lo primero que nos planteamos fue hacer una cata de tabaco como el Club de Sutliff. El meollo de la cosa fue decidir por que tabaco. Uno que reuniese el perfil adecuado. Como somos gente de paz y alejados de posturas arbitrarias, planteamos una encuesta con diferentes propuestas, y ganó Peretti. Creo que es una casa de tabaco a la que muchos le teníamos ganas. Le rodea una especie de áurea de magnificencia que le dota del idóneo perfil para una aventura como esta. Era, y es sin duda, una casa emblemática a la que normalmente no se accede de forma fácil.

Tomamos la decisión de realizar una cata de un blend de cada tipo de tabaco que Peretti dispone a la venta. Whiskey Cavendish por los aromáticos. Blend B-94 por los burley. Century, por los english blends. Y por último, London Flake, como el Va-Per a probar.

No todos los participantes se han lanzado a abrir hilos propios con sus catas en la web. Algunos como Wendell, Tomeu y yo, sí. Los que más hicieron aportaciones como comentarios, o dejaron sus impresiones en el grupo de Telegram asociado. En todo caso, no les quiero hacer demasiado spoiler. Les sugiero que pasen y vean por ustedes mismos, quedan tod@s invitad@s.

En cuanto al tabaco probado, sin intención de adelantar demasiado, dado que eso lo encontraran ya en las catas escritas, se le puede catalogar de dos cosas: una es la calidad del producto. Eso queda como indiscutible. La otra, si de esta muestra podemos generalizar, es la suavidad, la sutileza con la que se expresa el tabaco de Peretti. Es un tabaco suave, bien trabajado, donde el burley está bien domado, suave, fino al paladar, y los aromáticos no saben a química, manteniéndose durante toda la fumada. La latakia de Peretti es de primera, cremosa, untosa. Los virginias son excelsos, bien trabajados, no muerden ni agreden. El perique… Bueno, el perique que fumamos en London Flake es más de lo mismo. Lo justo para notar su presencia, pero fuera de toda intención de ser protagonista, solo lo justo para dar mayor potencia de matices al virginia que acompaña.

En definitiva, ha sido una aventura divertida para muchos, y decir que en lo personal creo que como propuesta ha sido un acierto. Puedan o no gustar las mezclas escogidas, esto nos ha servido (o me ha servido) para conocer una manera de hacer y mezclar, de una casa americana, que los años y el prestigio atesora.

Buenos humos y hasta la siguiente!!

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