Cuando se reunen la curiosidad y la creatividad pueden generar ideas interesantes. Cuando esas ideas se llevan a la práctica mediante la experimentación surgen verdaderas maravillas.
Como recordarán, en mi artículo anterior me despedí diciendo que les hablaría de una mezcla personal que incorpora andullo a su fórmula. Pues bien, el momento ha llegado; Así que desde el Caribe les presento esta mezcla, que si bien no la califico de maravilla, es un «hijo» que llena de orgullo a su padre.
La idea
La idea de la mezcla, a la que aun no he puesto nombre, surgió a partir de una sobrecarga a mis sentidos después de fumar andullo (y recuperarme), cuando pensé que aquella experiencia puede muy bien mejorar suavizándola un poco.
Los ingredientes
Esta mezcla es el resultado de mezclar virginia naranja (golden Virginia), izmir turco, perique y, lógicamente, el «ingrediente X» es el andullo. Ingredientes a los que les di unos 3 meses en condiciones controladas para que se conozcan entre sí y entren en confianza.

La cata
En la mezcla predominan colores parduzcos y marrones, entre los que se ve uno que otro marrón mucho más oscuro.
Su aroma en frío es fragante, afrutado; recuerda a frutos secos tostados y humedecidos.
Enciende muy fácilmente, haciendo innecesario el reencendido. Inmediatamente surge una blanca y ligera nube que se deja convencer de la corriente de aire del salón y se van a volar juntas.
La primera impresión es un sabor dulce, algo terroso y agradable. La exhalación retronasal es limpia, dejando pasar un leve picor que saluda cordialmente a las fosas nasales.
Hacia el primer tercio de la cazoleta, se van produciendo sensaciones nuevas; la mezcla toma más consistencia; comienza ha «hacer un ruido». El perique y al andullo han despertado, pero aun soñolientos tornan la mezcla más cremosa y cálida; con un sutil gusto a azafrán quizás, pero se siente muy equilibrada.
A media cazoleta los sabores no han cambiado de manera notable; tomo un sorbo de agua y continuo dejándome llevar por la música («Chance Gonna Come» de Otis Redding). El agua se llevó la última sensación y ha enfriado mi paladar. Otra fumada trae el mismo escenario donde ahora el perique y el andullo están bien despiertos y se dejan sentir, pero no con tanta fuerza como para desequilibrar la mezcla. Es sabrosa.
Ya hacia el final de la cazoleta, la intensidad de los sabores ha disminuido un poco, aquí es donde el andullo hace su magia y realza su propio sabor y los demás igredientes, como lo hace la nuez moscada en una receta de cocina. La magia del andullo solo es comparable con lo efímero de la misma. El final ha llegado sin que lo notara.

Nota personal
Es una mezcla que sin tener un sabor fuerte, te deja satisfecho. Si bien no es algo único o la gran maravilla, definitivamente es una mezcla con personalidad, atreviéndome a afirmar que me ha gustado mucho más que algunas que he probado (y aun conservo) de master blenders renombrados, lo cual, sumado a la subjetividad inherente al gusto de cada fumador, pone de manifiesto lo difícil que es elaborar una buena mezcla.
Por cierto, la mezcla sigue sin nombre. Estoy abierto a sugerencias.
De hecho, voy a empezar a hacer esta mezcla para nuestro club «Red Mantel Pipe» en mi país. Así que quien me sugiera un nombre (en español, nada de Sweet Andullo Blend ni nada parecido) que le quede a la mezcla, le haré llegar una lata de 2 Oz. a su país. Oferta hasta final de septiempre 2020.
Nombre de la mezcla: » corazón de Andullo».
He leído que en la republica Dominicana es algo que se le dice a las personas que quieres o aprecias mucho.
Tu mezcla está centrada en el Andullo y el nombre puede expresar la dedicación y el cariño que le has puesto al hacerla.
Saludos
Y…. tenemos un ganador!!!