El pasado sábado día 20 de noviembre el CAP Madrid celebraba su XVII Fumada Lenta, tras un año de parón a causa de la pandemia.
La cita era en La Masía de José Luis, en plena Casa de Campo madrileña. A más de 500 Km. de distancia, y con el Mediterráneo de por medio, el despertador sonaba en casa a las 5:00h de la mañana para empezar la jornada. Tocaba tomarse un café y conducir 45 minutos hasta el aeropuerto, donde a las 8:00h salía mi vuelo hacia la capital.

Con bastante puntualidad y sin demasiados sobresaltos aterrizaba el avión en Madrid. Tras un trayecto en transporte público, a las 10:30h me encontraba en la parada de Lago, donde me esperaba un desayuno potente en un entorno idílico.
La tensión del trayecto iba abandonándome, mientras llegaba el nerviosismo por el encuentro. Era día de conocer a dos grandes artesanos, de los que he escrito en este blog y con los cuales he seguido manteniendo relación desde entonces: Vitaliano Posella y Bruto Sordini.
Cinco minutos a pie me separaban de La Masía de José Luis, donde hacía aparición sobre las 11:30h. Nada más entrar me encuentro a Bruto Sordini en la barra del bar y a un camarero que me pregunta qué deseo. Me pregunta si vengo «a lo de las pipas» y me acompaña amablemente al primer piso y me señala a Ricardo, quien podrá informarme del evento.
Se trata de Ricardo Roncero, vicepresidente del CAP, con quien ya había tenido una larga y agradable conversación telefónica hacía cosa de un mes. Desprende pasión y vitalidad cuando habla, y a lo largo del día podré ver en él a un verdadero relaciones públicas, pendiente de todo y de todos.

Me encuentro en la sala donde va a realizarse la fumada, donde los artesanos invitados han montado sus stands. Dejo mis cosas y le pido a Ricardo que me presente a Vitaliano Posella. Desde el primer momento la sensación es de viejos amigos. Hemos hablado mucho en el último año. Éste me presenta a Bruto Sordini y no tardo en estar con él tomándome un vino blanco en la barra. «Tomeu, ¡aperitivo!».

Me paso a charlar con los distintos artesanos. Veo a Soler y a Baulenas, a quienes había podido conocer en persona en 2013:


Admiro la obra y charlo con Rafael Arzuaga, con quien más tarde compartiré mesa durante la fumada:

Tengo también el placer de conocer en persona a Pablo de Cartago Pipes, con quien había hablado varias veces por teléfono:

Todos están sonrientes, hablan y dan a conocer sus trabajos. Hablo mucho con Posella, con el que más. Sordini nos saca fotos para enviar a Maurizio Tombari.
Llega la hora de la comida y cambiamos de sala. Pasan las horas rapidísimo. Comparto una gran mesa redonda con los artesanos italianos, con Marcello Salvi del Legio Praetoria Pipa Club de Roma, con Ricardo Roncero y con algunos compañeros más. La comida excelente y el servicio a la altura del sitio elegido.

Tras la comida volvemos al salón inicial, donde nos sentamos en mesas redondas con un controlador del Club organizador en cada una de ellas. Se reparten las pipas (unas billiard de Armellini muy correctas), los 3 gr. de tabaco (Peterson Standard Mixture) y las dos cerillas, y se siguen los protocolos habituales de las fumadas.



Caigo a los 37 minutos, en el puesto 17 de 40. El ganador será Francisco Bernad Ripoll, del Pipa Club Arturo del Pozo, que entregará su pipa encendida a la hora y dieciséis minutos.

Todo sigue sucediendo muy rápido: se reparten los premios, se entregan diplomas y ¡ya son las 19h! Los primeros van saliendo del local mientras recojo mis cosas. Voy a ver a Vitaliano Posella, desde la mañana he elegido una de sus pipas para llevarme de recuerdo de la jornada. «Trattala bene» me dice, a lo que respondo con un abrazo sincero.

El Metro me lleva al aeropuerto y el avión de vuelta a Mallorca. Tras el trayecto en coche llego a casa sobre la 1h. Agotado y con ganas de meterme en la cama. Pero ha valido la pena… vaya si la ha valido.
Gracias a todos quienes me recibísteis con los brazos abiertos. Volveremos a vernos.
Un lujazo tener una crónica de primera mano de un protagonista. Muchas gracias por compartir con todos.
Que envidia Tomeu. Si llego a ir nos hubiéramos tomado un café tu y yo fijo. Y luego me hubieras presentado a esos artesanos.
Algún día!!
Pedazo artículo Tomeu, me hubiera gustado ir a preguntarle a Bruto Soedini si le quedaba alguna Don Carlos Cervantina que hizo para el CAP 2015 creo que fue, por soñar…
Qué envidia, Tomeu.
Gracias por el artículo.Pedazo Posella…
Saludos.